Groucho Marx, los Hermanos Warner y Casablanca
Como ocurre con cualquier celebridad que haya pronunciado un gran número de frases para el recuerdo, a Groucho se le ha atribuido una buena cantidad de máximas y anécdotas que no le corresponden.
Un ejemplo: en su lápida no está escrita la frase "Perdone que no me levante, señora". Hay quien dice que Groucho pidió expresamente que ese fuera su epitafio pero que sus familiares no lo consideraron oportuno una vez llegado el momento. Nunca lo sabremos.
Lo que sí podemos asegurar que ocurrió es el envío de las famosas cartas de Groucho a Jack Warner. No está claro si Jack Warner amenazó con iniciar acciones legales contra los Hermanos Marx cuando se enteró que tenían intención de rodar una parodia de Casablanca o simplemente se interesó en conocer detalles del proyecto por si pudiera haber problemas con el copyright. En cualquiera de los casos, proporcionó al siempre hábil Groucho la excusa perfecta para escribir una serie de indignadas misivas al jefe de la Warner.
Ni que decir tiene que los Marx consiguieron publicidad inmediata (y gratuita) para lo que iba a ser su nueva película y nosotros unas cuantas ocurrencias y frases que ya forman parte de la historia.
A continuación, una serie de extractos de las increíbles cartas.
"No alcanzo a entender su actitud. Incluso si tienen intención de re-estrenar ahora su película, estoy seguro que el espectador medio podría con el tiempo aprender a distinguir la 'sutil' diferencia que hay entre Ingrid Bergman y Harpo".
"Ustedes afirman que Casablanca les pertenece y que nadie mas puede usar ese nombre sin su permiso. ¿Y qué pasa con "Hermanos Warner"? ¿También les pertenece? Probablemente tienen el derecho de usar el nombre Warner pero, ¿qué pasa con Hermanos? Profesionalmente, éramos hermanos mucho antes que ustedes...".
"Y en tu caso, Harry, probablemente firmaras tus cheques convencido que tu eres el primer Harry de todos los tiempos y que los otros Harrys son impostores...".
"Ningún abogadillo paliducho va a ser la causa de una guerra fratricida entre los Warners y los Marx. En el fondo todos somos hermanos y nuestra amistad durará hasta que el ultimo rollo de Una noche en Casablanca termine de dar vueltas sobre el carrete".