Hedy Lamarr, una wonder woman real
Uno tiembla cada vez que se habla de un nuevo biopic o de una serie "dedicada" a cualquier actor o actriz del cine clásico. Mientras tiemblo esperando el resultado y voy leyendo lo que se va publicando y diciendo aquí y allá, en medios serios y redes sociales no tan serias, la mala leche suele convertirse en la compañera forzosa de los temblores.
Y más cuando el copy-paste está cada vez más generalizado. En el caso que nos ocupa, que si inventora del 3G y del wifi (cosa que no es exacta), que si fue la primera actriz que protagonizó un orgasmo en el cine (cosa que tampoco es cierta si no se especifica "en cine no pornográfico")... y ya. Para qué molestarse mucho más.

¿Qué van a hacer contigo, Hedy Kiesler?
Luego, si hay que rellenar, a hablar más de Gal Gadot que de la propia Hedy Lamarr. Estupendo. ¿Os imagináis en una publicación seria de, pongamos, restauración de obras de arte, que se hablara más del restaurador que del pintor original? Sí, vale, ya sé que no es lo mismo pero se me entiende, ¿no?
Pero bueno, qué más da. Ya sabemos lo que hay con el cine clásico. Cero respeto. Todo vale. Ni una sola mención he encontrado sobre si Gal será capaz de hacer justicia a Hedy. Ni un solo comentario sobre si el resultado merecerá la pena cualitativamente. Y lo dice uno para el que el cine y las buenas series deben ser más entertainment que arte, pero todo tiene un límite, digo yo.