Una ópera no cantada: Rocco e i suoi fratelli

Los ojos de Annie Girardot apagándose hasta la opacidad de lo inerte. Su cuerpo deshinchado de vida ofreciéndose por ausencia de la propia voluntad a un destino inevitable. Alain Delon reverberando en el tímpano: “Hemos creído que podíamos iniciar una nueva vida sin pensar en el mal que hacíamos a los demás”. Renato Salvatori perdido en la impotencia absoluta provocada por su ignorancia. Y la mamma sureña de todos ellos agarrándose fuertemente las dos manos en el aire y gritando piedad al cielo.

El melodrama en su estado más puro y regodeado, sin lugar remoto a la guasa. Visconti captando la esencia de la fatalidad. El corazón aplastado y exprimido en la palma de la mano.

El señor Luchino decía que todo lo que necesitaba para recrear una historia auténtica y veraz era poner una cámara enfrente de una gran familia a punto de almorzar. En la mesa del comedor del hogar se ven retratadas todas las actitudes y pasiones de los miembros del clan en las distintas franjas de edad y sus correspondientes categorías dentro del mismo. El neorrealismo italiano bien podría ser una clase troncal de antropología del siglo XX.

Rocco y sus hermanos es la obra máxima sobre las relaciones fraternales y el amor filial además de un interesante y supra-trágico análisis de la humanidad y la bondad como cualidades paradójicamente nocivas.

La película cuenta la historia de una humilde familia del sur de Italia, formada por la viuda Rosaria y sus cuatro hijos, que abandonan Lucania en busca de trabajo y una vida mejor en Milán donde reside el hermano mayor, Vincenzo, que trabaja como albañil.

Allí cada uno de los hermanos sufre una distinta reacción al golpe producido por el contraste entre la sencilla vida del campo y la complejidad ininteligible de la ciudad.

Aunque el film está narrado de manera episódica, con el nombre de cada uno de los cinco hermanos titulando los respectivos capítulos, el relato se concentra particularmente en el devenir de los dos medianos: el noble y bondadérrimo Rocco (Alain Delon) y el embrutecido y oscuro Simone (Renato Salvatori). Así como en la relación de cada uno de ellos con la rebelde y enigmática Nadia (Annie Girardot).

Renato Salvatori y Alain Delon

La banda sonora de Nino Rota marca el tempo lento pero inquietante y densificado por la certeza apriorística de que algo terrible va a suceder. Cuando el personaje de Nadia irrumpe en la habitación en la que viven hacinados los recién llegados pueblerinos, la tensión está servida. La chica, apenas ataviada con una bata de verano se pasea por la estancia observando a los hermanos con la curiosidad de la niña que contempla una extravagante mutación simiesca en un zoológico. Rocco sostenido por esa tan ultrahigiénica conciencia, como si llevara el alma desinfectada con KH7, se dirige a la primera mujer de verdad que ha visto en su vida como si fuera otro espíritu ingenuo y cuasi infantil como él. Simone habla poco, como eructando las frases y cabalga con la mirada ya crispada el cuerpo entero de la insinuante y aparente mujerzuela. La madre observa con desdén y calla, interviniendo ocasionalmente con el palpable temor a la desconocida que encarna el vicio y la perdición potenciales para sus hijos.

Annie Girardot

Annie Girardot

Nadia es la representación humana de la tentación que supone la gran ciudad y sus desconocidos placeres y peligros. Como personaje está condenada a la infelicidad por ser en sí misma un transmutador que en cuanto abrazas te convierte en corrupto.

El tempo es operístico. Los acontecimientos se suceden con calma y progresión aproximándose ralentizadamente hacia el precipicio del horror. La debilidad del hermano villano y decadente capaz de llevar a la ruina al conjunto de la familia es contenida por el heroico sacrificio del pilar del clan personificado en un Rocco que mantiene su honradez incombustible. Todo son primeros planos de rostros que filtran la desesperación de saberse irrescatables y de no entender nada; ni de lo que pasa, ni de su porqué.

Durante las tres horas que dura el film, Visconti agarra la boca del estómago del espectador con firmeza y va presionándola lentamente a través del empuje de unas interpretaciones superlativas.

Un poco pasadas de rosca siempre, como es propio del neorrealismo, más próximo a la tragedia griega que al drama rutinario de contemporáneos suyos como David Lean, por ejemplo.

Alain Delon, sin ser ni de lejos la mitad de buen intérprete que sus dos compañeros de reparto principales, presta ese rostro bellísimo e inmaculado al servicio de un retrato estético conmovedor de lo que es una figura obsoleta en su tiempo: un hombre de una pieza, límpido y aparentemente impasible frente a ese mundo entero que le rodea y se desmorona por una ruptura con los valores clásicos en los que antes se amparaba y ahora ya es incapaz de creer.

Rocco

La secuencia de la pelea y la violación está rodada de una manera tan convincente y palpitante que hay planos y largos espacios de la escena que parece imposible creer que no hayan sido grabados la semana pasada.

Todo resulta asombrosamente moderno por descarnado y podemos deducir cuántos Scorseses, Coppolas o incluso Leones han bebido de ella.

Rocco y sus hermanos, además de ser una clase magistral de cine y de filosofía, contiene una de las muertes más espectacularmente poéticas de la historia del séptimo arte en un complejo intercalado de secuencias entre el asesinato y el combate final de boxeo, convergiendo los destinos antitéticos de los dos hermanos y definiendo de manera pluscuamperfecta uno de los conceptos más denostados en épocas posteriores por culpa del culebrón televisivo: la pasión.

¿La has visto? ¡Puntúala!

Pincha en una estrella para puntuar

Puntuación media: 4.8 / 5. Número de votos: 10

¡Sé el primero en puntuar!

Si no la han visto ya, corran, cada minuto que pasa sin conocerla es un poco más de auto-reproche posterior por haber tardado tanto en descubrirla. Y si lo han hecho, repitan, es una película nueva cada vez.

Avatar for Marta Díez San Millán

Sobre el autor /

6 Comentarios

  • Avatar for Noe

    Noe

    7 años ago

    Si digo que no la he visto quedo muy mal?

  • El Gran Leblogski - Moviecrazy

    El Gran Leblogski

    7 años ago

    Yo te perdono, Marta no sé...

  • Avatar for Marta Díez San Millán

    Marta Díez San Millán

    7 años ago

    Noe, no quedas mal. Casi hasta te envidio por tener pendiente de hacer algo tan maravilloso como ver esta peliculaza por primera vez.

  • Avatar for Noe

    Noe

    7 años ago

    La veré en breve, prometido. 😀 Ya contaré mis impresiones..

  • Avatar for Javi Peña

    Javi Peña

    7 años ago

    Junto al Gatopardo , mi predilecta de Visconti.

  • Avatar for Max Estrella

    Max Estrella

    5 años ago

    Sublime. Gran crítica.

¿Algo que comentar?

Participa dejando aquí tu comentario. La dirección de email no será publicada.

Este formulario recopila tu nombre, correo electrónico y contenido para que podamos realizar un seguimiento de los comentarios dejados en la web. Para más información revisa nuestra política de privacidad, donde encontrarás más información sobre dónde, cómo y por qué almacenamos tus datos.

Diseño web 9pixels

Escribe aquí lo que quieras buscar